La mandarina (Citrus reticulata) es un aceite esencial calmante con un aroma dulce y penetrante similar al de la naranja. Ayuda con la irritabilidad nerviosa ocasional. Se trata de un aceite excelente para ayudar a elevar el espíritu y aporta una sensación de seguridad, además, la mandarina también es rica en el poderoso antioxidante d-limoneno. La mandarina también puede usarse para realzar el sabor de los alimentos.